El Clan de la Rosa

nos dejamos llevar sumisos
por el incontenible deseo de hallar felicidad
ignorando y dejando de lado
la distancia que separaba nuestros corazones.

nos engañamos inútilmente
creemos que silenciando el agónico grito
que surgía del interior de nuestras almas
encontraríamos el camino hacia nuestro destino.

nos dejamos gobernar, infantilmente,
por el preciado anhelo de sentirnos amados
de creer que dos palabras curarían
las profundas heridas y recuerdos del pasado.

dimos vida a una absurda fantasía
a un simple y cruel fantasma
a un holograma de sentidos mutilados...
y solo conseguimos defraudarnos,
añadir a nuestro sufrimiento
una interminable cadena de sueños rotos,
de engaños y mentiras,
de falsas ilusiones y promesas vacías.

y lo único que logramos con cada te amo
con cada roce de nuestros labios,
con cada momento compartido,
fue afilar mas el puñal traicionero
para hundirlo impiadoso,
en los despojos de nuestro corazón.

destruimos así la ultima esperanza
que atestábamos recelosos
en un oscuro rincón de nuestras almas.