Quisiera ser aquella,
que por la mañana te acompaña.
Aquella,
que fiel,
te sigue día a día.
Aquella que acuna tus sueños,
cada noche.
Desde hace mucho,
vives en lo mas profundo de mi mente.
Deambulas por mi cuerpo,
sin poder materializarte.
Cuanto daría por hacerte mío!
Cuanto daría por ser tuya!
Si el destino,
nos ha traicionado.
Burlemoslo nosotros a el.
Seré tu sombra,
desde ahora en adelante.
Y si alguien te pregunta,
por que yo estoy tras de ti;
solo di,
Que soy tu sambra...
( Lady, Lilieth Sempai, de Vandelmoren)
2 comentarios:
Qué bonito, lo que mas me gustó fue el final, muy romántico y también candente.
que bueno que exista un espacio como este ,para poder expresar el arte de la poecia sin tener que ser un poeta.
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