martes, 24 de febrero de 2009

Pescera

Cruz M. Cáceres P.
Dorados colores, pez brillante
¿Cuanto tiempo ha pasado?
Con tus aleteos danzante
¿Cuánto llevas abandonado?

Ahogándote en tus propias lágrimas
En tu propia secreción ensalzado
Muriendo de a poco día tras día
¿Creíste que iba a rescatarte tu amado?

El agua antes transparente hoy sucia
Tus ojos no ven la realidad de fuera
Solo del chapoteo oyes la música
Del término de tus luminosos días.

Tus orbitas siempre abiertas
Condenadas a presenciar el duro final
Que procede de dolores y alegrías
Pero nadie le importas como animal.

La mano se extiende y remece el líquido
Tu corazón salta de instantánea alegría
Vienen a liberarte, estate contento
Pronto acabarán tus agonías

De la pecera liberado como un ave
Saltando por sobre la faz engrumecida
Y luego acontece el dolor del azote
En el suelo el cristal se astilla

La respiración se hace imposible
Tu seca mirada empieza a nublarse
Y tratas de nadar por sobre el aire
Mejor decides quieto quedarte

Los recuerdos se van lejos
Cuando querías vivir en tu pecera
Viendo en el cristal transparentado
Por siempre esa imagen imperecedera.