jueves, 26 de febrero de 2009

...

¡ Que maravilloso ! Si son cómo el agua que corre, o los niños que ríen con sus ojos rebosantes de vida.
Dan alegría y expresan tristeza, ¡ pero cuidado ! pueden ser peligrosas.
¡ Pero miralas ! , las hay suavecitas, alegres, con olor a frutas y a pasto. Las hay arrugadas y las hay desaliñadas, ¡Incluso mojadas!
¡ Que maravillosas son ! , y como pueden llenar el alma... y para otros vaciarla y darles paz y tranquilidad.

Yo siento la necesidad y el delirio de sacarlas de mi interior. Vienen a mi y llenan mi mente y mi corazón, y luego ya ansiosas por salir, se ordenan en la punta del lápiz ... ¡ Ni siquiera yo sé cómo se ordenarán, o lo que dirán o contarán !
Soy feliz cuando las siento venir, ansiosa cuando comienzan a salir, y alegre cuando regocijan los oídos y los ojos de quien las oye y lée.
¡ Que vivan las palabras !, pues ellas acarician la mente y el espíritu con su suave canto. Solo tienes que saber oírlas, saborearlas, tocarlas... Pues yo estoy aprendiendo a usarlas, para ti.

1 comentario:

Cruz Cáceres dijo...

Que agradable todas esas palabras con sabor color y otras sensaciones, me gustó mucho la manera que expresaste el precisamente el expresar con palabras.